Podemos definirla como la sabiduría aplicada al relax, que nos permite cambiar la manera de ver la vida, concentrarnos en lo importante y no preocuparnos demasiado por los pequeños problemas.

Nunca debemos olvidar reservar tiempo en nuestra vida cotidiana para un masaje reparador.

Así podremos disfrutar de los placeres simples de la vida, que nos harán a su vez valorar cosas tan importantes como la salud, el bienestar y el amor hacia nosotros mismos o el de nuestra familia o amigos.

Somos importantes y el masaje es vital para relajarnos y cuidar nuestro cuerpo; que es un regalo, una herramienta perfecta, que necesita ser sintonizado para dar lo mejor de sí mismo, para expresar energía, para conectarse a la alegría de la vida.

El masaje es una forma de manipulación de las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo, utilizando varias técnicas, para mejorar sus funciones, ayudar en procesos de curación, disminuir la actividad refleja de los músculos, inhibir la excitabilidad motoneuronal, promover la relajación y el bienestar, así como actividad recreativa y sencillamente placentera.

Probablemente el masaje es la herramienta terapéutica más antigua que el ser humano utilizó para proporcionar un recurso natural contra el dolor. Es imprescindible que este sea realizado por una persona formada en las diferentes técnicas de masaje y el profundo conocimiento de anatomía humana, así como de las situaciones en las que el masaje puede estar contraindicado.

Deja de lado cualquier creencia de que los masajes son simplemente una forma de sentirte bien y mimarte. Todo lo contrario, el masaje puede ser una poderosa herramienta para ayudarte a tomar el control de tu salud y bienestar, ya sea si tienes una afección de salud específica o solo buscas otra forma de aliviar el estrés.